Ayer me reuní con los representantes de exteriores de una importante cámara de comercio española para diseñar un plan de potenciación de la exportación de los miembros de esa zona hacia Rumanía. El punto de partida es el ya comentado en otras entradas en este blog: la existencia de 20 millones de consumidores que llevan años con un nivel muy bajo de consumo por culpa de la crisis, y muchas ganas de poder volver a comprar.
Previo al inicio de la crisis Rumanía vivió un auge importante de la demanda interna. Según el estudio realizado al respecto por el Ministerio de Desarrollo Interior y Turismo en el segundo trimestre de 2006 ( http://www.mie.ro/_documente/dialog_Ro_UE/Strategie%20Lisabona/anexa1.pdf) la demanda interna, con un crecimiento medio del 8,2% en el periodo 2001 -2005, fue el principal motor de crecimiento del país. Rumanía se preparaba entonces para su ingreso en la Unión Europea, y su economía vivía un espejismo motivado por el fácil acceso al crédito, crédito en euros o francos suizos, a bajos tipos.
En ese estudio se pronosticaba un crecimiento económico sostenido del 6% anual (año más año menos) hasta el 2010…. Y llegó la crisis.
Si hay algo que reconocerle a esta crisis es que ha hecho las cosas bien, bien difíciles. No se ha limitado a ser una crisis de esas pasajeras, de las que en dos trimestres no te acuerdas. No, esta se conjuró para ser recordada por siempre jamás.
Con ella llegó la devaluación del Leu (y de todas las monedas de países del Este), y los préstamos que antes se devolvían a 1 euro = 3,3 lei pasaron a devolverse, poco a poco a 4,5 lei. El país no ha sufrido de paro, todo lo contrario, pero todos los ingresos en lei de muchos hogares se tuvieron que dedicar a devolver préstamos en divisa, sin dejar nada para el consumo.
La realidad fue por tanto muy distinta, tal como muestra el gráfico adjunto de Economia Online ( http://economiaonline.ro/raport-macoeconomic-romania-decembrie-2012/). Nada de crecimientos del 6%. Se produjo una importantísima caída del consumo privado, extremadamente brusca, acompañada de un pesimismo generalizado en el país.
Rumanía fue durante ese periodo, y hasta entrado el 2012, uno de los países más anímicamente deprimidos de la Unión Europea, junto a Grecia y España.
A la falta de dinero y a las crecientes obligaciones bancarias se sumaba una profunda sensación de injusticia: «Por una vez que crecemos y podemos comprar, cuando parece que por fin hay posibilidad de cambiar de coche, de vivienda, de muebles, y de hacer unas vacaciones en el extranjero, viene esta crisis y nos deja por el suelo».
Ese crecimiento no era real, se basaba en el endeudamiento fácil. Muerto el crédito, se acabó el consumo.
Parece que las cosas pueden estar cambiando a mejor. Y sobre una base algo más sólida. En el informe justo publicado por GfK (empresa líder de estudios de mercado, ( http://www.gfk.com/documents/press-releases/2013/20131021_gfk-consumer-climate-europe_long-version_efin.pdf ) y en línea con lo ya publicado en otras entradas en Rumania Empresarial, la economía rumana parece haber entrado en una nueva fase de cremiento. Si para el 2013 se espera un 2%, para el periodo 2014-2016 se podría alcanzar algo más de 4% anual.
Es una variación muy inferior al 6% de los mejores años, pero claramente mejor que las tasas negativas del 2009.
Según el informe: «El consumo privado está jugando un importante papel en Rumanía. Los ingresos reales están creciendo. En algunas áreas del país simplemente no hay paro»
Una visita al centro comercial de Timisoara muestra gran cantidad de visitantes, pero aún pocos compradores. Muestra también estanterías llenas con productos de importación, italianos y alemanes sobre todo, y por supuesto chinos. ¿Españoles? Bien pocos.
En la Cámara de Comercio donde me reuní ayer la pregunta era ¿Al consumidor rumano, le gusta el producto extranjero? La respuesta es sí. Y mi pregunta era ¿Cuánto tardaremos en poner en marcha una campaña de introducción de nuestra fabricación en los países del Sud Este europeo, no sólo en Rumanía, sino en toda la zona?. Tardemos lo que tardemos ya estaremos llegando tarde.
En Via Rumanía, junto con todas las Cámaras de Comercio de España que lo deseen y todas las empresas interesadas, vamos a implementar un plan de acción destinado a entrar con fuerza en el país. Ponemos a su disposición nuestros 7 años de experiencia en el país, tanto como consultora como en el área comenrcial y la fuerza que el recién nombrado Consulado Honorario de España en Timisoara pueda representar.
De forma seria, firme y constante, España debe estar presente en esta parte de Europa y no lo está. Por nuestra parte que no quede.
José Miguel Viñals
Consul Honorario de España en Timisoara
Director General de Via Rumania
Rumania empresarial 
Animo y a por todas!!!
Yo tambien me pregunto porque se encuentran mas productos de Alemania,Italia,Francia y casi nada de España.Bamos que solamente con San Miguel por donde va triumfa no basta!!!
Aunque tenemos Lidl y tantas supertiendas baratas o no tanto,los fines de semana un monton de coches de Rumania se salen a Bulgaria,RMoldova,Serbia,Hungria tambien para comprar
alimentos y cosas baratas.Yo personalmente voy a Ruse,Bulgaria para hacer las compras.Asi que lo del consumismo por si compramos de fuera,da bien en las estadisticas de los paises
vecinos.Pues bien! Os esperaremos con productos españoles.La pregunta es :Cuando llegais!?